La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo. Ésta tiene memoria y recuerda las horas de sol y la radiación ultravioleta recibida a lo largo de la vida, un factor de alto riesgo para el desarrollo del melanoma.Este verano recuerda estos consejos que tu piel agradecerá toda la vida. Son pasos sencillos y muy prácticos que tienen como objetivo evitar lesiones en la piel que puedan convertirse en un melanoma a medio o largo plazo.
¿Cómo se practica la “melambrilla”?
- Evita la exposición al sol entre las 12 y las 16 horas
- Utiliza sombrillas, sombreros y ropa con colores oscuros para taparte
- Échate protección solar con filtros UVA y UVB y de factor de protección alto
- Aplícate la crema solar al menos media hora antes de la exposición solar
- Ponte gafas de sol que absorban el 100% de los rayos ultravioleta
- No utilizar cabinas de rayos UVA sobre todo antes de los 30 años
- Mírate los lunares periódicamente, sobre todo los de la espalda
¿Qué es el melanoma?
El melanoma es el tipo de lesión cancerosa más grave dentro del cáncer de piel. Se desarrolla en la epidermis (capa más externa de la piel) por la exposición excesiva a los rayos ultravioletas, que pueden provocar una alteración en los melanocitos (las células que dan color a la piel) que generan un crecimiento y proliferación descontrolada de células cancerígenas que originan un tumor.
¿A quién puede afectar un melanoma?
Puede afectar a cualquier persona, aunque es más frecuente en individuos de piel clara y en mujeres. En nuestro país se contabilizan más de 3.000 nuevos casos al año entre los 40 y los 70 años. El diagnóstico juvenil está aumentado últimamente, lo que está directamente relacionado con la exposición al sol y la utilización de cabinas de autobronceado.
Los factores de riesgo de desarrollar un melanoma tienen que ver con la exposición a la luz solar, el sexo (el melanoma es más frecuente en mujeres en toda Europa), la raza (las personas de raza blanca tienen 10 veces más posibilidades de tenerlo), la presencia de lunares, tener antecedentes familiares y personales y la inmunosupresión (disminución del sistema inmunitario).
¿Cómo identificar un melanoma?
Existe un método para identificar un melanoma, el ABCDE.
- A – Asimetría – si las dos mitades del lunar no son iguales
- B – Bordes – si los bordes son irregulares o borrosos
- C – Color – si el lunar tiene dos o más colores
- D – Diámetro – que el lunar mida más de 6mm o que aumente de tamaño
- E – Evolución – si el lunar presenta cambios en las últimas semanas o meses
¿Cuál es el tratamiento para el melanoma?
El diagnóstico precoz es esencial para la curación del melanoma. Si el melanoma se detecta a tiempo, tiene una probabilidad de cura de casi un 100%. Si se diagnostica en fases avanzadas, la curación sólo llega al 1% de los casos. Para tratar un melanoma existen diferentes opciones de tratamiento en función del tipo de melanoma, del estadio en el que se encuentre y del paciente. Un melanoma se puede tratar mediante cirugía, quimioterapia, radioterapia, inmunoterapia y terapias dirigidas.