La piel es el mayor órgano del cuerpo humano. Su extensión aproximada es de 2 m², y su espesor varía entre los 0,5 mm (en los párpados) a los 4 mm (en el talón). Su peso aproximado es de 5 kg. Actúa como barrera protectora que aísla al organismo del medio que lo rodea, protegiéndolo y contribuyendo a mantener íntegras sus estructuras, al tiempo que actúa como sistema de comunicación con el entorno, y éste varía en cada especie. Anatómicamente se toma como referencia las medidas estándar dentro de la piel humana. También es conocido como sistema tegumentario.
1.1 Estructura de la piel
La estructura general histológica está compuesta por:
- Corpúsculo de Meissner (Georg Meissner): presentes en el tacto de piel sin vellos, palmas, plantas, yema de los dedos, labios, punta de la lengua, pezones, glande y clítoris (tacto fino).
- Corpúsculos de Krause: que proporcionan la sensación de frío.
- Corpúsculos de Pacini: que dan la sensación de presión.
- Corpúsculos de Ruffini: que registran el calor.
- Corpúsculos de Merkel: que registran al tacto superficial.
Existen dos tipos de piel:
- Piel fina o blanda: la piel fina o blanda es aquella que se encuentra principalmente en los párpados y las zonas genitales. Por otra parte, carece de estrato lúcido.
- Piel gruesa: la piel gruesa se localiza en la piel labial, plantar y palmar, además esta se caracteriza por tener un estrato corneo muy desarrollado, a comparación del resto de la piel. Está formada por estrato córneo, estrato lúcido, estrato granuloso, estrato espinoso y estrato basal.
1.2 Capas de la piel
Según las distintas partes del cuerpo, puede variar su espesor, color así como la presencia de vello y glándulas. La piel está constituida por tres capas sucesivas: la epidermis la más superficial, la dermis, y la hipodermis las más profundas.
La piel está formada por dos capas diferentes. Las glándulas sudoríparas están distribuidas por todo el cuerpo. Son numerosas en las palmas de las manos y en las plantas de los pies, pero bastante escasas en la piel de la espalda. Cada glándula consiste en una serie de túbulos enrollados situados en el tejido subcutáneo, y un conducto que se extiende a través de la dermis y forma una espiral enrollada en la epidermis. Las glándulas sebáceas tienen forma de saco y segregan el sebo que lubrica y ablanda la piel. Se abren en los folículos pilosos a muy poca distancia por debajo de la epidermis.
1.2.1 Epidermis
La capa externa se llama epidermis o cutícula. Tiene varias células de grosor y posee una capa externa de células muertas que son eliminadas de forma constante de la superficie de la piel y sustituidas por otras células formadas en una capa basal celular, que recibe el nombre de estrato germinativo (stratum germinativum) y que contiene células cúbicas en división constante. Las células generadas en él se van aplanando a medida que ascienden hacia la superficie, dónde son eliminadas; también contiene los melanocitos o células pigmentarias que contienen melanina en distintas cantidades.
Es la capa externa de la piel. Consta de dos capas: La capa cornea y la capa de Malpighi.
– La capa cornea: Está formada por células muertas que se originan en las capa de Malpighi. El organismo elimina de forma natural y constante muchas células externas de la epidermis y elabora constantemente otras de nuevas para suplir a las eliminadas. (Se dice que diariamente eliminamos unas 30.000 o 40.000 células de la epidermis) Las células muertas se acumulan sobre la superficie de la piel formando una capa de queratina que debe eliminarse para mantener una buena salud.
– En la capa de Malpighi, se encuentran unas células, llamadas melanocitos, que producen un pigmento llamado melanina. La cantidad de melanina, que depende de la raza y de la exposición al sol, es la que da la coloración de la piel, del pelo y del iris del ojo.
La melanina protege la piel de los rayos ultravioleta solares y es la responsable de que nuestra piel se broncee en contacto con el sol. La deficiencia de este pigmento produce el albinismo. La melanina también es responsable por acumulación de la aparición de manchas, pecas, manchas del embarazo, manchas de la edad e incluso, con un crecimiento desmesurado, del melanona o cáncer de piel.
El espesor de la epidermis es, en general, muy delgado, aunque existen zonas con diferente grosor. Así, mientras que en ciertas zonas como la planta de los pies o las palmas de las manos, puede medir 1,5 mm, en otros lugares, como el contorno de los ojos, es inferior a 0,04 mm. La epidermis es constituye la barrera externa que nos protege de las agresiones externas y mantiene el nivel adecuado de los líquidos internos, permitiendo además, mediante su permeabilidad, que algunos de ellos puedan salir al exterior.
1.2.2 Dermis
La capa interna es la dermis. Está constituida por una red de colágeno y de fibras elásticas, capilares sanguíneos, nervios, lóbulos grasos y la base de los folículos pilosos y de las glándulas sudoríparas. La interfase entre dermis y epidermis es muy irregular y consiste en una sucesión de papilas, o proyecciones similares a dedos, que son más pequeñas en las zonas en que la piel es fina, y más largas en la piel de las palmas de las manos y de las plantas de los pies. En estas zonas, las papilas están asociadas a elevaciones de la epidermis que producen ondulaciones utilizadas para la identificación de las huellas dactilares. Cada papila contiene o bien un lazo capilar de vasos sanguíneos o una terminación nerviosa especializada. Los lazos vasculares aportan nutrientes a la epidermis y superan en número a las papilas neurales, en una proporción aproximada de cuatro a uno.
Es la capa que se encuentra cubierta por la epidermis. Está formada por dos estratos continuos. En ella podemos encontrar:
– Las glándulas sudoríparas, en forma de espiral con un tubo que se proyecta hasta el exterior, producen constantemente sudor que sale a la dermis a través de los poros. Con el sudor eliminamos toxinas y regulamos la temperatura corporal.
– Las glándulas sebáceas, en forma de saco, producen sebo o grasa hacia la dermis. La función del sebo es lubricar y proteger la piel. El sebo y el sudor se combinan para conseguir una capa que protege la piel y la hace impermeable al agua.
– Las células adiposas: se encuentran en la parte inferior de la dermis. Su función es acolchar el organismo protegiéndolo de los golpes y proporcionando calor.
– Folículos pilosos, que, en forma de tubo, nacen de las células adiposas y continúan hasta la epidermis. En su interior se producen los pelos. Cada folículo pilosos esta lubricados por una glándula sebácea que es la que proporciona grasa al pelo correspondiente. Esta grasa lo abrillanta y lo protege de la humedad.
Los pelos estas sujetos por músculos elevadores que al contraerse erizan el pelo. Esto es lo que se produce cuando sentimos ciertas sensaciones táctiles, o ante el miedo, el frío, etc.
– Vasos sanguíneos que irrigan las diferentes células de la piel a través de los capilares.
– Fibras de colágeno y elastina: Se encuentran en la capa más profunda de la dermis. Su función es mantener la piel tersa, elástica y joven.
– Las fibras nerviosas responsables de las sensaciones. Las sensaciones se forman cuando los receptores mandan al sistema nervioso la información percibida. Estos receptores reciben nombres diferentes según el tipo de sensación que captan. Los termoreceptores son capaces de identificar las sensaciones de calor o frío (sensaciones térmicas), los mecanoreceptores captan el peso de los objetos (sensaciones de presión) y la forma, la textura, el tamaño, etc de los objetos (sensaciones táctiles); los nociceptores captan el dolor (sensaciones dolorosas).
Las fibras nerviosas pueden ser libres, con fibras sensitivas desnudas o estar cubiertas por tejido conjuntivo. Terminan en unos abultamientos denominados corpúsculos. Tenemos los siguientes corpúsculos:
– Corpúsculos de Paccini: Aparecen encapsulados. Están formadas por una serie de capas en espiral formadas por tejido conectivo aplanado que recuerdan por su forma a las cebollas. Están encargadas de recoger las vibraciones y la presión, por eso son muy abundantes en las manos y en los pies.
– Corpúsculo de Ruffini: Tienen forma alargada y aparecen en la parte más profunda de la dermis. Su función consiste en captar las deformaciones de la piel y de los tejidos subcutáneos. Captan también el calor. Son más abundantes en la mano por la cara de arriba.
– Corpúsculo de Meisner: En forma de huevo, aparecen principalmente en la punta de los dedos y de los pies. Responden a suaves tactos sobre la piel. Son capaces de detectar rápidamente la forma que tienen los objetos así como sus texturas.
– Corpúsculo de Krause: Aparecen encapsulados en el nivel más profundo de la piel. Tienen una forma similar a los corpúsculos de Pacini, aunque son más pequeños y de forma algo más redondeados. Se cree que son capaces de detectar el frío. Pueden encontrarse en la boca, la nariz, los ojos, la lengua, los genitales, etc.
1.2.3 Hipodermis
La hipodermis es la capa adiposa del organismo. Según su forma, nuestra silueta es más o menos armoniosa.
Representa la reserva energética más importante del organismo gracias al almacenamiento y a la liberación de ácidos grasos. Sus células grasas, los adipocitos, son células voluminosas. El núcleo aplanado de estas células está pegado en la periferia por una gota de lípido.
Los adipocitos se distribuyen de manera distinta en la mujer y en el hombre. En las mujeres, los adipocitos predominan en la zona de los glúteos y de los muslos. En los hombres, se encuentran más bien en la zona abdominal. En la hipodermis, se encuentran las glándulas sudoríparas y los folículos pilosos a los que están unidas las glándulas sebáceas.
Es la capa que más profunda de la piel que aparece cubierta por la epidermis. En ella podemos encontrar:
– Vasos sanguíneos que aportan el riego sanguíneo y vasos linfáticos que recogen las toxinas y conducen las células del sistema inmunitario.
– Ligamentos cutáneos: Permiten que la piel se mueva por encima de los órganos.
– Lipocitos: Productores de grasa. Su función es formar una especie de colchón o tejido subcutáneo que protege el organismo contra las agresiones externas y traumatismos. También protege el organismo contra el frío y proporciona consistencia a la piel, evitando que esta se hunda o se afloje.
1.3 Morfología de la piel
Morfología de la piel o macro estructura es lo que vemos a simple vista. A simple vista parece lisa y llena, pero en realidad presenta pliegues, surcos, Hendiduras y pequeñas salientes.
a) Pliegues y surcos: Más menos acentuados, están siempre presentes en todos los individuos sobre la cara dorsal de ciertas articulaciones, incluso cuando estos están en extensión completa o están en articulaciones completas. Ejemplo: codos, rodillas, dedos, muñecas, etc.
b) Arrugas: pueden ser provocadas ya sea por contracción muscular, debido a un movimiento o por disposiciones estructurales de la piel. Ejemplo: pliegues de las articulaciones.
c) Poros cutáneos: Son el orificio externo del canal de salida de la glándula sudorípara y sebácea, pero este último debe ser diferenciado por el nombre de Ostium flicular.
1.4 Funciones de la piel
La piel es el órgano más grande de nuestro organismo. La piel cubre nuestro cuerpo externamente, los órganos internos, los músculos y los huesos, consiguiendo que todo el organismo se muestre como algo compacto. Su grosor depende de la zona que cubre, así, en los párpados es muy fino y solamente tiene medio milímetro de grosor, mientras que en las plantas de las manos y de los pies cuenta con unos 4 mm.
Es un órgano que cumple funciones fundamentales en el organismo. Se la considera una enorme glándula que recubre todo el cuerpo, separando y uniendo el mundo interno y externo.
Cumple múltiples funciones:
1) PROTECCIÓN: Protege nuestro cuerpo del mundo exterior. Por ejemplo de los traumatismos.
2) TERMOREGULACIÓN: Regula la temperatura constante de 37 grados que el individuo necesita. Por ello se le da el nombre de corazón periférico.
3) SENSIBILIDAD: Por esta función sentimos calor, frio, etc… Por ello se le da el nombre de cerebro periférico.
4) DEPOSITO: Es un reservorio de múltiples sustancias como: minerales, sustancias grasas, sustancias orgánicas, hormonas, vitaminas, etc…
5) EMUNTORIO: Es la eliminación de distintas sustancias a través del sudor y la secreción sebácea.
6) ANTIMICROBIANA: Es la primera gran defensa del organismo y actúa como una barrera natural. Si esta barrera se rompe se producen las infecciones.
7) MELANOGENA O DE PIGMENTACIÓN: En la capa basal de la epidermis se encuentran las células melanógenas, que producen la melanina, que es la que da las distintas tonalidades a la piel. Es así que tenemos las distintas razas:
- Raza Blanca: Menos melanina y menos protección.
- Raza Amarilla:
- Raza Negra: Mas melanina y más protección.
Estos pigmentos nos protegen de los rayos solares. Los albinos no tienen pigmentos, por ello deben evitar el sol, que les producirán quemaduras importantes y pueden derivar en cáncer de piel. La pigmentación se intensifica en el verano y disminuye en el invierno.
Las pieles blancas y sensibles de personas rubias, pelirrojas y de los niños, se debían proteger con bronceadores en el verano que contengan filtro y pantalla solar.
1.5 Importancia de la piel
La piel es imprescindible para nuestro organismo. Su importancia radica en las funciones siguientes:
– Constituye una barrera a los agentes externos: La piel impide la entrada de microorganismos, evita el contacto directo de los objetos con otros tejidos u órganos internos y previene que los productos químicos accedan a los mismos. Sin la piel, nuestro organismo se encontraría desprotegido.
– Contiene los receptores de las sensaciones: La piel es el órgano de la sensibilidad. A través de ella percibimos los diferentes grados de temperatura, lo que constituye un aviso que permite proteger a nuestro cuerpo del calor o frío que podría dañarlo. El tacto permite percibir, no solamente el calor o el frío, sino también la presión que los objetos ejercen sobre el organismo y multitud de sensaciones más, tanto placenteras como dolorosas.
– Regula la temperatura corporal: A través de las glándulas sudoríparas y de los capilares de la piel, el organismo regula la temperatura corporal. A grandes rasgos funciona así: cuando hace frío los capilares se contraen, llega menos sangre a la piel y se produce una pérdida menor de calor. Cuando hace calor, los capilares se dilatan y las glándulas sudoríparas producen más sudor que sale a la superficie de la piel. El sudor se evapora y arrastra con el calor por lo que el cuerpo se enfría.
1.6 Deterioro de la piel
1.6.1 Deterioro Prematuro
Dentro del deterioro de la piel esta lo que se llama el envejecimiento cutáneo prematuro debido a factores internos y externos.
- Factores externos: se considera que el principal enemigo de la piel es el sol. Tampoco se debe prescindir totalmente del sol, ya que en exposiciones poco frecuentes (de corta duración si la intensidad lumínica es muy alta y en exposiciones prolongadas si la intensidad lumínica es muy baja), ayudan a la piel a regular la secreción sebácea y a sintetizar la vitamina D, entre otras cosas. Los jabones usados en exceso y otros factores participan en desproteger la epidermis.
- Factores internos: esto principalmente es debido a problemas de alimentación al no llevar una dieta equilibrada en vitaminas nuestra piel se debilita. También se puede producir por introducir en el organismo toxinas muy reactivas como las que ingieren los fumadores, drogadictos, alcohólicos, etc.
1.6.2 Deterioro Biológico
El deterioro de la piel que se produce por causas naturales se presenta en forma de arrugas.
Arrugas
Las arrugas son causadas por alteraciones físico-químicas que conlleva al envejecimiento de la piel. A medida que pasa el tiempo, se pierden, gradualmente, tres elementos importantes para la piel:
- Colágeno (la fibra proteínica que da firmeza a la piel), lo que provoca que se vuelva más delgada y débil.
- Elastina, responsable de la elasticidad.
- Glicosaminoglicanos, retentivos de la humedad.
Por lo demás, el sol, el humo del tabaco y de la contaminación, pueden acelerar también el proceso.
Quemaduras
Las quemaduras de piel requieren un estudio más amplio ya que los protocolos médicos consideran grandes quemados a los pacientes a partir de un 10% de piel afectada por quemaduras profundas y del 20% de superficiales, tanto unos como otros requerirían ingreso hospitalario en una unidad especial.
Cáncer de piel
Hay varios tipos de cáncer de piel:
Melanoma: cáncer de piel que se forma en los melanocitos (células de la piel que producen pigmento).
Carcinoma de células basales: cáncer de piel que se forma en la parte interior de la epidermis (la capa más externa de la piel).
Carcinoma de células escamosas: cáncer de piel que se forma en las células escamosas (células planas que forman la superficie de la piel).
Carcinoma neuroendocrino de la piel: cáncer de piel que se forma en las células neuroendocrinas (células que liberan hormonas en respuesta a una señal del sistema nervioso).
La mayoría de los cánceres de la piel se forman en las partes del cuerpo expuestas al sol de las personas de edad avanzada o en personas con un sistema inmunitario debilitado.