Protección solar

Protección solar 2021-10-22T08:42:51+00:00

La exposición a radiaciones solares es uno de los factores de riesgo más conocidos en el desarrollo de cáncer de piel y melanoma.

Los protectores solares o fotoprotectores tienen la función de evitar los efectos nocivos del sol. El uso de estos productos en la piel busca cumplir los siguientes objetivos:

  • Prevenir el eritema solar.
  • Reducir el riesgo de cáncer cutáneo.
  • Prevenir el fotoenvejecimiento cutáneo.
  • Reducir el riesgo de fotodermatosis y fotosensibilizaciones.

El factor de protección solar (FPS) indica el tiempo que se puede prolongar la exposición al sol sin riesgo de quemadura respecto a si no se hubiera empleado el fotoprotector. Cuanto mayor sea el FPS, más alta será la protección frente al sol.

Podemos agrupar, en función de la eficacia de los productos de protección solar, los FPS en cuatro categorías:

Recuerda que la mayor parte de los cánceres de piel están relacionados con el exceso

de exposición solar, aunque no hay que olvidar otras prácticas perjudiciales como el uso de cabinas de bronceado. El efecto de las radiaciones ultravioletas se va acumulando en las células de la piel, lo que puede conllevar al desarrollo de lesiones, entre ellas cáncer cutáneo.

Por ello, seguir algunas pautas a la hora de tomar el sol te ayudará a prevenir este tipo de tumor:

Antes de la exposición

  • Tener la piel correctamente hidratada y limpia antes de aplicar el protector solar.
  • Evitar el uso de productos que contengan alcohol y perfumes (colonias y desodorantes), ya que pueden provocar la aparición de manchas.
  • Utiliza un fotoprotector solar adecuado. Cada piel necesita una protección diferente que se adecue a nuestro fototipo, es decir, a la capacidad de nuestra piel para asimilar las radiaciones solares. De esta forma, las personas con piel más blanca necesitan un fotoprotector con un factor de protección solar (FPS) más alto, mientras que las personas de piel más oscura tienen menos riesgo de quemarse. No debes prescindir de la protección solar, aunque tengas una piel morena, ya que ni siquiera las personas de raza negra son inmunes a los efectos del sol.
  • Aplícate crema solar media hora antes de tomar el sol. Uno de los errores más frecuentes a la hora de tomar el sol, es aplicar el fotoprotector al llegar a la playa o a la piscina. Sin embargo, la crema solar debe unirse a la piel para que la protección sea eficaz. En este sentido, es aconsejable aplicar el fotoprotector al menos 30 minutos antes de la exposición al sol. De esta forma, evitarás que el agua o el sudor reduzcan el efecto de la crema solar.

Durante la exposición

  • En los primeros días de exposición solar utiliza a un FPS alto, entre 30 y 50, si tienes una piel clara y que ofrezca protección frente a los rayos ultravioleta de tipo A y de tipo B (UVA/UBV). Después, puedes aumentar progresivamente el tiempo de exposición al sol y disminuir poco a poco el factor de protección, aunque no es aconsejable que sea menor de 15.
  • Evita exponerte al sol entre las 12 de la mañana y las 4 de la tarde. En esta franja horaria la radiación solar es más fuerte y el riesgo de quemarte es mucho mayor.
  • Renueva tu fotoprotector. Es aconsejable que vuelvas a aplicarte crema solar cada tres horas o después de tomar baño. Hazlo incluso si utilizas un fotoprotector water resistanto waterproof ya que pierden su efecto al permanecer en el agua unos 40 y 80 minutos respectivamente.
  • Secar bien el cuerpo después de cada baño. El «efecto lupa» de las gotas de agua favorece las quemaduras solares y disminuye la eficacia de los fotoprotectores, aunque éstos sean resistentes al agua.
  • Beber agua en abundancia y frecuentemente.
  • No fiarse de las circunstancias que implican un riesgo mayor o una falsa seguridad: la hora del día, la altitud, el lugar geográfico, la estación del año, la climatología y las superficies reflectantes son otros factores a considerar muy importantes.
  • Utiliza ropa cubriente: incluso puede que quieras considerar utilizar ropa deportiva para actividades acuáticas, que contiene en su etiqueta el factor de protección solar que aporta el tejido.
  • Usa sombrero de ala ancha y no olvides tus gafas de sol.
  • Fotoprotección infantil: En la edad infantil son muy importantes las medidas de protección solar ya que se ha visto que el antecedente de quemaduras en esta época de la vida duplica el riesgo de desarrollar un melanoma en la edad adulta. Además, hasta la adolescencia se recibe el 50% – 80% de la exposición solar total de la vida por lo que la fotoprotección adecuada hasta los 18 años va a reducir el riesgo de desarrollo de cáncer de piel. Como medidas importantes de fotoprotección en edad infantil debemos conocer que no se debe exponer al sol a los niños menores 6 meses; no se recomienda el uso de protectores solares en los bebés; en la época infantil se recomienda el uso de protectores solares físicos, ropa adecuada, sombreros y gafas.

¿Qué factor solar necesito según mi piel?

La sensibilidad que muestra cada individuo a los rayos UVA está ligada a su pigmentación natural y la capacidad que tiene la piel para adaptarse al sol y asimilar las radiaciones solares. Según esto, en función del fototipo de piel que tengamos, escogeremos el factor de protección solar más adecuado a nuestra piel:

Fuente: Pierre Fabre. Folleto informativo “prevención solar y piel” y tríptico “Frente al melanoma marca tu victoria”.