2.1 Información general sobre el cáncer de piel
El cáncer de piel es una afección por la que se forman células malignas (cancerosas) en los tejidos de la piel.
La piel es el órgano más grande del cuerpo. Protege contra el calor, la luz solar, las lesiones y las infecciones. Ayuda también a controlar la temperatura del cuerpo y almacena agua, grasa y vitamina D. La piel tiene varias capas, pero las dos principales son la epidermis (capa superior o externa) y la dermis (capa inferior o interna). El cáncer de piel comienza en la epidermis, que está compuesta por tres tipos de células:
- Células escamosas: células delgadas y planas que forman la capa superior de la epidermis.
- Células basales: células redondas debajo de las células escamosas.
- Melanocitos: células que elaboran melanina y se encuentran en la parte inferior de la epidermis. La melanina es el pigmento que da su color natural a la piel. Cuando la piel está expuesta al sol, los melanocitos fabrican más pigmento y hacen que la piel se oscurezca.
El cáncer de piel se puede presentar en cualquier parte del cuerpo, pero es más común en la piel expuesta a menudo a la luz solar, como la cara, el cuello, las manos y los brazos.
2.2 Tipos de cáncer de piel
Los tipos más comunes son el carcinoma de células basales y el carcinoma de células escamosas, que son cánceres de piel no melanoma. Los cánceres de piel no melanoma se diseminan con muy poca frecuencia hasta otras partes del cuerpo.
El melanoma es la forma menos frecuente de cáncer de piel. Es más probable que invada los tejidos cercanos y se disemine hasta otras partes del cuerpo.
La queratosis actínica es una afección de la piel que algunas veces se convierte en carcinoma de células escamosas.